Hacemos foco en Anita Torres
Una cadena de montañas encierra la llanura en la que brota Murcia, una ciudad de origen árabe cuya existencia está estrechamente ligada a la fértil huerta del río Segura.
Dos mares, una sola costa, impresionantes acantilados, paradisíacas y solitarias playas de arena blanca, animados puertos y calas salvajes de aguas cristalinas.
Desde en ese paraje, con dulce clima mediterráneo fluye nuestra invitada, es que la disoluta Murcia tiene muchos sitios históricos que hacen que valga la pena quedarse, sin embargo ésta artista voló a Madrid siendo casi una adolescente para estudiar fotografía, se vinculó con el mundo escénico, y eso fue el resultado de un proyecto que la tiene vinculada a la danza, donde dispara su cámara con pasión.
La fotografía es conocida como una huella de la realidad, un testimonio, una memoria, una experiencia, entre muchas cosas. La fotografía es un medio que nos conecta con el pasado, el presente e incluso al futuro de nuestra historia, en la medida que forma parte de la socialización y representación de la cultura y la sociedad.
La historia que se crea y se expresa a través de la fotografía u otro tipo de manifestación testimonial influye en el registro de la posible transformación de la humanidad, y si está vinculada con el arte, forma una mixtura especial. La danza como toda expresión artística implica la elaboración de un lenguaje concreto, que puede expresarse en la realidad objetiva al comunicarnos, y para comunicarnos con otras artes como lo es la fotografía hay un camino por demas interesante. Para ello nos reunirnos con una fotógrafa especializada en danza Anita Torres.
Para romper el hielo. Qué es más importante: ¿una buena técnica, una buena cámara o un buen ojo?
Para mí, sin duda es un buen ojo, conocer el momento exacto en el que el movimiento alcanza su momento de esplendor.
Para conocerla un poco más a donde nació? a donde reside? Y adonde más quiere ir?
Nací en Murcia, una provincia del sureste de España. He vivido muchos años entre Valencia y Madrid, donde trabaje en el mundo del teatro y aprendí amar el las Artes Escénicas.
¿Qué significa la fotografía a nivel cultural?
Es un producto cultural, ya que ayuda a conocer a una cultura y enriquecerse de otra. Nos ayuda a entender a otras personas y conectar con ellas, eso es Cultura.
Es una pregunta trillada, pero queremos escucharla de usted. ¿Qué es la fotografía ?
La fotografía narra sentimientos y momentos, provocando en el espectador todo tipo de emociones, removiéndonos por dentro. Todos queremos captar ese instante mágico en nuestras vidas.
¿Cómo se encuentra con la danza y la fotografía?
Empecé a especializarme en fotografía de danza, porque me encantaba ver a los bailarines de danza clásica volar y quería captar ese momento único en el que parece que están levitando. En el flamenco busco esa garra que las bailaoras expresan junto con sus manos y bata de cola.
Para hacer fotografía de danza, creemos que no solo debes conservar un sublime manejo de los aspectos técnicos envueltos al momento de hacer una foto, sino que debes «consumir» mucha danza. ¿Es así?
Intento al máximo asistir a espectáculos de danza, pero sobre todo estudio mucho a las bailarinas que acuden a mi estudio, ellas son mis mayores profesoras, he aprendido todo de ellas.
Desde nuestra percepción las fotografías de su autoría en arte flamenco van a compás, tienen una magia especial. ¿Qué la inspira del flamenco a la hora de la fotografía?
La expresión total del cuerpo cuando bailan. Tiene un sentimiento especial las bailaoras y bailaores, desde su expresión facial hasta los pies, todo ellos son FLAMENCO.
¿Algún flamenco o flamenca que la haya estimulado de una manera especial para eternizar el momento?
Sin duda Rocío Molina, Jesús Carmona o Eduardo Guerrero tienen un flamenco más contemporáneo que a mí me fascina y me inspira a crear composiciones diferentes y atrevidas como ellos.
¿Que la conquista al instante de realizar un foto?
Cuando estoy en una sesión y sé en el mismo instante cuando tengo “LA FOTO”, ese momento es mágico para mí. Me emociona mucho cuando se la enseño a la bailarina y veo su expresión de alegría. ¡ME ENCANTA!
¿Existe la foto perfecta?
Sin duda, iluminación, encuadre, modelo y expresión. Esa es mi meta cada día en cada una de mis sesiones.
¿Hubo algún o alguna fotógraf@ o fotografía que le hizo sentir algo especial?
Dentro del mundo de la fotografía de danza admiro mucho a Rachel Neville y Lois Greenfield. Tienen un sentir de la danza diferente y preciosa, y que cada día me inspira.
En España, Amalia López Cabrera (1838-1899) se convierte en la primera mujer que instala un estudio fotográfico, regentado exclusivamente por ella, dato que nos reafirma que la mujer ha estado presente en la fotografía desde los inicios. ¿Cuál es su opinión de las mujeres en el mundo de la fotografía?
Ha habido, hay y habrá grandísimas profesionales que nos animan a luchar por nuestro sueño. Cada día se valora más su presencia en museos y galerías en las que se respeta y valora su trabajo.
¿Cómo ve la presencia y el presente de las fotógrafas mujeres en Latinoamérica?
Siento que no puedo contestar a esa pregunta ya que tristemente no he visitado nunca Latinoamérica, algo que en algún momento espero cambiar.
“Lo importante es ver aquello que resulta invisible para los demás”, dijo Robert Frank, ¿Se identifica con esta frase?
Maravillosa frase. Es increíble ver aquello que otros no ven, un encuadre, la iluminación…toda una composición.
¿Cuál sería su frase?
Aprovecha ese instante único e irrepetible y hazlo tuyo.
¿Cuál es su próximo proyecto?
Pues tengo varias ideas en mente, quiero crear algo diferente a lo que suelo hacer utilizando diferentes líneas de expresión. Espero empezar muy pronto.
¿Cuáles son sus sueños?
Viajar por el mundo captando los diferentes estilos de danza de cada país, ese sería uno de mis sueños por cumplir.
Ping pong
Un flamenco: Jesús Carmona
Una flamenca: Rocio Molina
Un libro: El código Da Vinci
Una canción: “Parte de ti”, de mi marido, él es músico.
Un fotógraf@: Rachel Neville
Una danza: Alegrías de Cádiz
Una comida: Huevos fritos con patatas,haha!!
Un lugar en el mundo: La Polinesia Francesa
El fotógrafo / la fotógrafa que dedicada su arte al arte de la danza, no tiene más remedio, intuimos, que aplicar en vivo el destino común de la fotografía: hostigar la realidad, el suceso para helarlo, y a la vez elaborado, en un producto para que sea eterno. Detener la historia. La observación más espinosa para el ojo humano: la mirada, instantánea y, al mismo tiempo, metódica. ¿Es otra cosa la sensibilidad?
Abrimos este encuentro hablando de Murcia y cerramos con ésta fotografía que de alguna manera representa el arte en Murcia. Nos quedamos tamborileando los dedos para que Anita cruce el charco y dispare sin piedad su camara a favor de las y los artistas de esta tierra.
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