Las obras del maestro Andrés Hermosilla poseen identidad flamenca. El arte de éste creador es sin duda una manifestación pasional y jonda. El estilo es “Flamenquismo”. Subió a EL FARO.
Parte 1
El artista reside en Santiago de Chile y decidimos hacerle una llamada telefónica, la urgencia se debe a su reciente y exitosa participación en la exposición “Cordillera de Los Andes” en el Museo Carlos Alonso, Mansión Stoppel de Mendoza. Argentina.
Nos comunicamos con Andrés Hermosilla-Soliz y como siempre, nos atendió con la amabilidad y simpleza que lo caracteriza. Le reclamamos que nos describa la obra, el estilo y las motivaciones artísticas que posee, específicamente en la pintura. Lo hizo afectuosamente.
“Mi pintura es abstracta y geométrica, la denomino “Linealismo Abstracto”, donde pretendo transmitir el sentimiento, la esencia y la pasión por cada tema que toco, principalmente el flamenco, algo así como ser un pintor con duende. En el caso del flamenco, hay una representación de ese duende, en el color, en la forma y en el ritmo. Perfectamente se podría crear una coreografía con una de mis pinturas, marcando los tiempos musicales, los acentos de cada compás y los movimientos lineales longitudinales, transversales y diagonales, y también geométricos como circulares o triangulares, como traspasar al escenario una pintura dibujada en las tablas por los bailaores.”
Nos despedimos y en ese instante, con el descaro que a veces nos atrapa, decidimos perpetrar una BIOGRAFÍA NO AUTORIZADA del maestro Andrés Hermosilla.
Parte 2
Bio
Este joven artista visual chileno de 60 años nace artista, con gran interés por diferentes disciplinas, las primeras manifestaciones fueron la actuación, el canto, el baile y la pintura. Jugaba imaginando diferentes personajes con disimiles vestuarios, sin lugar a dudas se convirtió en un protagonista lúcido de su propia vida. Además formó parte del coro en la enseñanza primaria y al llegar a la adolescencia se atrevió a integrar un grupo de baile juvenil, dicen que se presentaron en un gimnasio municipal en la culminación de alguna fiesta de la primavera, que épocas!!!. Lo que nos hace suponer que fue un niño feliz.
Lo inevitable: “la pintura”, como eje para las distintas disciplinas que abordó y aborda inquieto. Con más de 40 años de trayectoria desde su primera exposición en los albores del 76 y con más de 130 exposiciones en Chile, Estados Unidos, México, Perú, Paraguay, Argentina, Brasil, España, Croacia, Hungría, Eslovaquia, Austria, Marruecos, Argelia, El Líbano, Indonesia y China, entre otros. Recorrió el mundo llevando en los pies y en los brazos al flamenco, convirtiendo sus cuadros en alas. Ole!!!
Ya dijo alguna vez que la pintura es una extensión del alma y que lo emociona la belleza simple de la vida. También lo escuchamos decir: “cuando voy a la tela sé a lo que voy, pero siempre, sin excepción hay una parte importante que nace en el momento, y esto es una dupla contradictoria fascinante”. Lo cierto es que siempre vuelve al lienzo en blanco en todos los aspectos de la vida.
Que puede haber más apasionante que un artista que bucee en distintas expresiones!!!.
Al flamenco lo encontró o el flamenco lo encontró a él en Viña del Mar (1999), también conocida como la «Ciudad Jardín» perteneciente a la provincia y Región de Valparaíso en Chile. Cuando este arte filosófico se apodero de Andrés emprendió de inmediato una búsqueda hasta que logro pintarlo, lo que hace desde hace dos décadas, el tango dice que veinte años no es nada, es por eso, tal vez, que además estudió para ser bailaor. Posteriormente, consiguió llegar a la cuna del flamenco en Sevilla, España y dictó una conferencia de su pintura inspirada en la filosofía de este arte en el Museo del Baile de la bailaora estrella Cristina Hoyos, corría el año 2009.
Nos enteramos que a fines del año pasado retomó las inquietudes actorales, ya estábamos al corriente que el teatro es una de las artes escénicas que había ejecutado, lo que ha puesto en práctica de inmediato, ya que acaba de hacer su primer comercial de televisión.
Por otra parte no ha dejado el Flamenco, ya que lo ha mantenido en su pintura, pero ahora además lo ha retomado en el baile, este año asiste a clases regulares con la Maestra Verónica Gallego, donde pudimos averiguar que es un alumno que disfruta de sobremanera cada encuentro. Es de conocimiento público el amor vehemente por las Sevillanas, las que estudió con el maestro español, Antonio Mouriño, las que baila incansablemente en cada oportunidad que se le presenta, tablaos, cursos, Estadio Español, fiestas en general y además en su atelier con la soledad concurrida de los cuadros que lo rodean.
No cabe duda que con el arte es un hombre publico, pero vamos a revelar otro arte, uno más privado, como lo es: “la cocina”, desde hacer un cursillo de paellas en España, hasta talleres de cocina Croata y Marroquí, ahí es donde lo declaramos poeta. Además, de preparar exquisitos platos de cocina chilena por supuesto. En este punto EL FARO alucina compartir en su inmenso jardín un pebre! O un chancho en piedra! Hay tantas variantes de estas salsitas como sazones hay!! . Cual será el secreto de este artista visual en la fusión de gastronomía, baile y pintura….partiendo de la necesidad primaria de comer para satisfacer el hambre del ser humano, hambre también de cultura.
Su rutina artística se mueve, entre la Galería “ArteMarco”, el taller, la academia de baile flamenco, el grupo de artistas de origen croata, Hrvartis, del cual es director, los casting como actor, modelo de publicidades y las correspondientes grabaciones. Y, como anunciamos "la cocina". Quién sabe si lo veremos guisando en televisión un día de estos mientras baila sevillanas.
El maestro Hermosilla rompe la cáscara de los sentidos. Corre el tiempo ilimitado y nos baja el recuerdo de Neruda, poeta Chileno “La palabra pan se come – escribió una vez -, la palabra copa, se llena, la palabra nave navega… …Mi casa está llena...”. Hacemos un paralelismo con estas letras y los dejamos libres para que ustedes elijan el final de esta biografía no autorizada. Salud!!!.