Cruzamos la cordillera para encontrarnos con la bailaora Constanza Mardones
Chile, oficialmente República de Chile, es un país ubicado en América del Sur.
Es un país largo y angosto que se extiende por el borde occidental de Sudamérica, con más de 6,000 km de costa en el océano Pacífico. Santiago, la capital, se ubica en un valle rodeado de los Andes y la cordillera de la Costa. Desde el extremo norte con el desierto más árido del mundo, hasta el sur austral con hielos eternos y cascadas invertidas, donde lo imposible, es posible, como la observación espacial en el Desierto de Atacama, glaciares milenarios en las zonas más australes del planeta, mágicos bosques y lagos ubicados a los pies de imponentes volcanes. Islas llenas de leyendas o el romanticismo de los cerros de Valparaíso. Chile; cuna de artistas extraordinarios desde la gran poeta y compositora Violeta Parra al cineasta Alejandro Jodorowsky, en el medio un crisol de arte hasta llegar a la filosofía flamenca que tiene mucha tradición, identidad, patrimonio y arte en la historia de este país.
Chile vivió una de las épocas más conmocionantes recientemente. Lucho fuerte en un proceso de movilizaciones sociales que dejó conmovidos a todo Latinoamérica, y tal vez parte del mundo, devenido a que el sistema educativo chileno, impuesto durante los años 80, es uno de los más injustos del continente, fue ese sector que encendió la llama y tomó las calles. Emergentes y consagrados con un plebiscito histórico, la ciudadanía, luego de haber levantado las banderas muy alto, y, con un resultado abrumador votaron a favor del cambio de la Carta Magna.
Como una especie de contrapunto los y las artistas siguen fluyendo en los escenarios artísticos, culturales y sociales de Chile, sobre todo en el flamenco. Y, aqui esta LA FRAGUA, que nos contará un poco de todo con la voz de Constanza, Directora Artística y de Extensión de este espacio quien junto a sus compañeras la directora Angélica Cires y la profesora Nancy Olguin cultivan la versión más pura del flamenco.
Cómo definiría usted a LA FRAGUA, en el contexto de un país latinoamericano con tanta pasión por el flamenco?
La fragua es una academia emblemática en nuestro país, sobre todo por el gran trabajo de investigación y traspaso de información que realizó su fundadora Angélica Cires, donde incorporamos códigos cruciales para el desarrollo del flamenco tradicional en Chile. Angelica viajó a Jerez de la frontera en 20 oportunidades y fue pareja del guitarrista Manuel “Parrilla de Jerez”, se introdujo en el centro del mundo flamenco gitano del sector, compartiendo fiestas familiares que en realidad son el hacer flamenco medular, donde se canta, se toca y por supuesto se baila, compartiendo en la intimidad de la vida cotidiana, con grandes figuras como, Paquera de jerez, la Macanita, los Moneo y una infinidad de artistas más. La Fragua entonces se transformó en un puente directo entre el mundo flamenco de cuna y nosotros, los que practicamos este arte pero no vivimos esta cultura. Cambiaron entonces muchas cosas, partiendo por las palmas por burlería, el sentir este patrón por 6 en vez de por 12, lo que soluciono de inmediato la comprensión de los remates dobles, por ejemplo; también trajo antes de que existiera el universo internet el disco de la familia de los zambos, donde todos conocimos las bulerías del pueblo, no de estudio, ni de teatro. Es por esto que la escuela se define como Peña Flamenca y se dedica a la difusión y la interpretación del arte flamenco, entregando los conocimientos para la comprensión cabal de este lenguaje y a la vez otorgando herramientas para que cada cual encuentre su sello personal en la interpretación.
Cuál es el compromiso de LA FRAGUA con el mundo?
Bueno creo que en la pregunta anterior ya lo mencionó, el compromiso es la difusión del arte flamenco y también el demostrar que el flamenco ya es un lenguaje universal que, por supuesto, debe conocerse desde la raíz para ser comprendido, digerido y posteriormente utilizado como herramienta expresiva o canal creativo. En este aspecto siempre nos hemos propuesto como academia el incentivar a nuestro alumnado a encontrar su propio sello y expresar lo que se siente al bailar de forma particular, a comprender y conocer también el cuerpo propio para evitar caer en imitaciones obsesivas que pueden incluso llevar a lesiones.
Cómo afectó (si lo hizo) a la academia el tejido social y político que vivió Chile?
Ufff que pregunta. Nos afectó, por supuesto, como negocio primeramente como a todas las academias y sector de pequeña empresa, sin embargo, nos fue imposible no adherirnos a las “demandas sociales del estallido” ya que justamente el mundo de las artes y la cultura es uno de los sectores o rubros más desprotegidos acá en Chile; yo misma daba clase y después me iba a una marcha o venía de marcha a dar clases. Creo personalmente que fue y es algo absolutamente necesario, tanto así, que se dio de forma espontánea, y a pesar de que nos afectó en el volumen de alumnado, sobre todo por miedo a transportarse, nos está ayudando para cimentar un nuevo comienzo más esperanzador para la gente, y sobre todo para el ámbito del arte y la cultura.
Que hicieron con la esencia del flamenco durante los meses más duros de la pandemia?
Otro bombazo. Veníamos directo del estallido y nos llegó la pandemia. Al principio, nos pasó como a todos, sentíamos estar dentro de una película y que la cosa acabaría en un par de meses. Cuando ya nos dimos cuenta de la magnitud del problema, nos adaptamos y comenzamos online. Creo que algo que hicimos muy positivo fue el realizar “Tablaos on line” LIVE, en vivo real y directo a través de la plataforma Instagram y compartiendo una misma cuenta: flamenco la fragua.
Las alumnas que participaron tuvieron que ensayar sus bailes solas, también bailar solas, muchas por primera vez, lo que tuvo como resultado un aprendizaje diferente, el tener que escuchar más, el verse casi obligadas a comprender las estructuras y no solo repetir una coreografía de memoria, el hacernos a las profesoras preguntas que antes no se habían cuestionado, muchas se grababan para que las corrigiéramos y con este ejercicio se daban cuenta de infinidad de cosas; fue muy positivo y otra forma de método y estrategias pedagógicas, mucho más desde el interior…
Entrando a la magia pura, como se encuentra con este arte? Y qué siente al bailar?
Mi encuentro con el flamenco fue amor a primera vista…un flechazo. A los 18 años vi por primera vez una presentación de flamenco, en ese entonces junto con estar en primer año de la universidad, quede embarazada de mi hija Luna. Cuando escuche la música y vi los bailes se me aceleró el corazón y me llene de una emoción muy potente, quede como pasmada y me dije “yo tengo que hacer esto”…fue amor…Tuve que esperar hasta los 22 años para entrar a la academia y comenzar a tomar clases en el nivel principiante, en paralelo con la universidad y crianza. Ya en el año 2004 y gracias a que, junto al guitarrista Claudio Villanueva y el cantaor Julián Herreros, formamos un grupo flamenco, decidí dedicarme por completo, pues comprendí que estaba muy atrás técnicamente para las cosas que quería hacer o que se nos ocurrían, debía estudiar y estudiar.
La alianza con los músicos es fundamental gracias a ellos aprendí muchísimo, también agradezco profundamente al guitarrista Daniel Muñoz quien fue mi pareja por mucho tiempo. Lo que siento al bailar es múltiple, me encantaría decir que solo es éxtasis y trance, pero hay muchas veces que siento frustración y descontento conmigo misma, creo que es cuando no logró la comunión con el grupo o con la música, esto no se puede separar, es una experiencia en colectivo, en los mejores recuerdos de sensaciones y emociones siempre los demás también la han sentido, es felicidad, cuando se da este estado existe el cansancio, el dolor físico, las adversidades pero dejan de importar.
Sabemos que para usted esta danza es una herramienta poderosa, porque?
Por su capacidad expresiva. El flamenco para mi es de lectura emocional instantánea y muy real, es difícil fingir un sentir, te sale o no te sale. Entonces uno se vuelve una canal expresivo directo entre el arte y el espectador. Contiene un abanico de emociones amplio, puedes experimentar alegría, rabia, pena, miedo, y todo con una intensidad importante, apela a emociones universales y por lo mismo muy transmisibles, reitero. Al ser visceral, y no requerir de mayor intelectualización e interpretaciones racionales, creo que es posee también esta virtud de ser útil, utilizable justamente para abordar temáticas más complejas o conceptuales, es tan completa emocionalmente en sì misma como danza, que puedes quedarte en la interpretación funcionando perfectamente, y también da la posibilidad de moldear y hacerla plástica, sin destruirla, sin que esto conlleva inevitablemente su desvirtuación total.
El baile flamenco se caracteriza por la fuerza interpretativa entre muchísimos más crisoles, sin embargo usted suma las artes visuales, como mixtura esa sapiencia académica con la fibra del baile?
Bueno la verdad es que mi camino en el flamenco siempre ha estado teñido, como a muchos debe sucederles, de una cierta sensación de orfandad cultural, de sentir que no se tiene el derecho de practicarlo profesionalmente o que nunca se va a ejercer realmente con propiedad. Se trata de procesos racionales también, rollos mentales que tienen que ver mucho con la identidad cultural personal y colectiva. Así llegué a desahogarme por medio de la creación, justamente de la utilización del flamenco como herramienta creativa para abordar otras temáticas, temáticas personales y también de contingencia social. Para estos efectos dirijo la compañía “El Círculo” con la que hemos creado y presentado muchos montajes diseñados para teatros.
En mis últimas exploraciones, y esto con ejecución más individual, me he acercado a la performance, lo que me ha llenado de satisfacción; justamente me he centrado en el tema de la identidad cultural y del por qué hago lo que hago, edificando y construyendo mi propio espacio, mi escenario personal, relacionado con mi entorno y mi realidad con mi cuerpo e imaginario personal. Para esto siento que me ha ayudado mucho el tener nociones de la performance como tal, del arte conceptual, de lo simbólico y el mundo poético, también por supuesto de la literatura y la narrativa, resumiendo, me ha servido mucho el haber estudiado licenciatura en artes visuales en la U de Chile y un diplomado en fotografía en la misma, nombró la universidad porque creo que la Chile tiene muchísimos defectos pero también tiene la particularidad de reunir a estudiantes de todas las clases y realidades sociales, la diversidad del alumnado en todo sentido es muy enriquecedora.
El último proyecto que he desarrollado junto a mis colegas Claudia Sanhueza y Kevin Magne es el encuentro de artes experimentales en torno al flamenco “Aullidos” que ya cuenta con tres versiones en años consecutivos y que para mi han significado momentos de absoluta libertad creativa, de nutrición y alimentación a través de la interacción con los artistas participantes.
Cómo definiría usted una peña flamenca en chile?
Para mí, una peña, es donde se practica, se comparte y se difunde una expresión artística en particular, en este caso el flamenco. La Fragua fue nombrada Peña Flamenca por la federación de peñas flamencas de Jerez de la Frontera, esto sobre todo por realizar un trabajo importante de difusión. El maestro guitarrista Parrilla de Jerez, cuando vivía, vino a dar cursos de guitarra y con esto también de códigos flamencos, formas de sentir el compás, realizó un aporte determinante para la comprensión y práctica del flamenco, incluso compartió pataditas por buleria de su autoría, ya que también fue un eximio bailaor por fin de fiesta.
Desde que comenzamos como academia, permanentemente nos mantenemos presentando tablaos, donde nuestras alumnas tiene la oportunidad de bailar con música en vivo. Muchos guitarristas y cantaores han pasado por La Fragua compartiendo y disfrutando de la juerga donde se practica e improvisa, esta es la característica principal de una peña, la práctica, el ejercicio en holgura y disfrute.
Entre muchos maestros y maestras tiene en su haber a la maravillosa Jeaninne Albornoz, para nosotros además de una maestra de baile es una flamencóloga, que nos puede decir de ella?
Digo que es una figura preponderante del flamenco Chileno, es una de las precursoras del flamenco propiamente tal y su legado es contundente, casi la totalidad de las principales figuras del flamenco nacional han pasado, en sus inicios, por ella. También su conocimiento, investigación y profunda conexión con la historia flamenca ha sido generosamente transmitida y compartida, siendo siempre un gran aporte para los colegas, los aficionados y alumnado.
Cuál es su próximo proyecto?
Me gustaría mucho hacer la cuarta versión de “Aullidos”, esta vez totalmente online y con artistas invitados también del extranjero, todo como un experimento hecho por cada artista con su propio teléfono. Nuestra página web, que les invito a visitar! www.aullidos.cl constituye una plataforma a la que hay que sacarle partido, el universo virtual que se nos abrió con la pandemia nos brinda la oportunidad de llegar a cualquier parte del mundo, derribando fronteras y permitiéndonos el conocer y compartir con cualquier artista este donde este. Creo que este suceso es genial y hay que aprovecharlo. Por otra parte, dentro del mismo contexto y como ya he mencionado, me siento muy cómoda en el género de la performance, me encanta hacer cosas con contenido conceptual o poético. Necesito seguir explorando en esta área y tal vez realizar algún nuevo estudio formal como dirección en artes escénicas o algún magíster en artes escénicas.
Ping pong
Teatro o tablao: ambos son una inspiración, la mágica oscuridad del teatro y la cercanía vertiginosa del tablao
Un vestuario: solo que sea acorde con lo que se está representando o interpretando
Un bailaor: Domingo Ortega, Pedro Córdoba
Una bailaora: Rocío Molina
Un cantaor: Tomás de Perrate
Una cantaora: La Argentina
Un palo: Cantiñas
Una música que no sea flamenco: música de la india Ravi shankar, música folclórica tradicional latinoamericana, jazz, blues antiguo, rhythm and blues, etc, etc, etc
Un sueño: crear y dirigir muchas obras más de múltiples formatos y con la comodidad del financiamiento
Se apaga EL FARO y aquí nos quedamos tamborileando los dedos hasta que abran las fronteras para visitar un tablaito en Chile y tomar mote con huesillo en la plaza de armas, gracias Chile por tanto flamenco, ole!!!.
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