Ohhhh Madrid Madrid!!!. Madrid es entre otras cosas un influyente centro cultural. El casco histórico con origen en la medina musulmana da que hablar. Las calles de Madrid son un verdadero museo de escultura al aire libre, donde retozan las hermosas ochavas. La calle Mayor conduce hasta la plaza Mayor, construida y reconstruida en sucesivas intervenciones de los Maestros Mayores de Obras de Madrid, los arquitectos más presentes en el plano madrileño, como Juan Gómez de Moraa (1619). La calle de Alcalá nos trae desde la Puerta del Sol hacia el noreste de la ciudad.
Y la calle Cañizares nos transporta al flamenco que pulula definitivamente en CASA PATAS, un lugar mágico pero sobre todo una esfera de culto para el flamenco.
Dónde se inspira el nombre?
“Casa Patas” como nombre vinculado a establecimientos de hostelería ya existía con anterioridad a la fundación de nuestro Casa Patas. Mi padre conoció un restaurante situado en la ciudad de Ávila que se llamaba así. Cuando decidió poner en marcha su proyecto de fundar una taberna madrileña en el centro de Madrid, pidió permiso al propietario de dicho establecimiento en Ávila para usar el nombre y lo obtuvo sin reservas. Tenemos conocimiento de que en Ávila ya había otro establecimiento con el mismo nombre. También tenemos referencias de la existencia pasada de otro establecimiento así llamado en Zaragoza. Hoy en día solo existe abierto y en servicio nuestro Casa Patas en Madrid.
A su parecer qué trasmite un tablao?
Un tablao es un establecimiento privado abierto al público en el que se ofrecen comidas y bebidas y espectáculos de flamenco en directo. Tienen su origen en los años 50 del siglo XX y cómo referente histórico los Cafés Cantantes (último tercio del siglo XIX-primer tercio del XX).
Son lugares de aforo reducido, 150 personas como máximo, en los que el flamenco se ofrece con una cercanía al espectador que permite una fuerte conexión emocional entre los artistas y la audiencia. El flamenco se presenta en unas condiciones cercanas a las de sus orígenes (la casa, el lugar de trabajo, el lugar de encuentro tras la jornada…). De modo que la improvisación es clave, en ausencia de coreografías y otros recursos más propios de las presentaciones teatrales. En opinión de los artistas, son los escenarios de los tablaos los lugares en los que “todo se ve”, en los que no hay donde esconderse, en los que la verdad del arte que ellos expresan no puede ocultarse tras lo focos o la escenografía o el vestuario, tiene que salir! de igual modo que la verdad del toreo aflora sobre el alvero de la plaza.
Suelen ser escenarios muy apreciados por los artistas por cuanto el arte tiene sobre ellos una verdadera prueba de fuego. Además, los tablaos cumplen una función importante en el desarrollo de la carrera de muchos artistas, en su formación, de modo que es habitual escuchar la expresión “la universidad del flamenco”, referida precisamente a los tablaos.
Para el público, disfrutar del flamenco en un tablao suele ser una experiencia de gran impacto para los sentidos, cargada de valores como la autenticidad, la verdad, la belleza, la pasión que suelen producir una intensa conexión a nivel emocional, movilizando los sentimientos de la audiencia y desatando sus emociones…
El faro da fe de las palabras de Martín. Y agradece la generosidad de haber abierto las puertas de CASA PATAS.
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