La fotografía y la fotografía flamenca. Hoy en EL FARO Agustina Cano.
Es joven y talentosa, imprime su mundo en el arte de la foto. Llegó a la fotografía flamenca sin dejar de disparar otros estilos. Sus fotos dos fuerzas inversas que se atraen y chocan creando una forma expresiva personal y única. En unos años ha conseguido un archivo de gran valor de fotografías de artistas de todo el mundo. Simplemente eterniza el momento a compás.
¿Cómo y cuándo empezó en la fotografía?
La Cámara como dispositivo fue una inquietud para mi desde muy chica, pero empecé a estudiar a los 20 años formalmente, luego de un accidente que no me permitía seguir cursando en la facultad en aquel momento, me pareció que podía aprovechar esos meses de reposo obligado para estudiar y finalmente hasta el día de hoy sigo estudiando.
¿Primer fotógraf@ o fotografía que le hizo sentir algo especial?
Fueron varios, principalmente aquellos que hacen fotografía documental como Francesc Català-Roca, Josef Koudelka, Sebastião Salgado, Henri Cartier-Bresson, entre otros, son esos los que mas estudio, ya que para mi sus fotografías permiten una lectura clara de las herramientas artísticas, y también de lo que se denomina el “instante decisivo”.
Vamos a lo urgente ¿Por qué fotografía flamenca?
Como te decía antes, tuve un reposo obligado producto de un accidente que tuve a los 14 años pero que termino con la última operación a los 22. Junto con estudiar Fotografía, por alguna casualidad aparecieron los discos de flamenco, Paco de Lucia, Camaron entrar en el mundo del flamenco me llevo al baile, y simplemente me fascino. Y creí y creo al día de hoy que la única manera que tengo de bailar es con mi cámara, entonces encontré el placer de rematar con “Click” aquello que me era tan difícil.
Que la inspira del arte flamenco para disparar la foto?
Me inspira el saber que nadie sabe lo que va a pasar, a diferencia creo yo de otros bailes el Flamenco esta plagado de improvisación y como tal tanto arriba como en mi caso abajo del escenario es necesario conectarme con la emoción de quien ejecuta ese baile y de alguna manera estamos bailando juntos.
Fotografía in situ o en estudio con respecto al flamenco? Por qué?
Disfruto de las dos, siempre y cuando haya algo que contar. Y en ambos casos uno debe estar, si o si en el lugar. Cuando trabajo en estudio, trato de llegar con una idea clara, me inspiro en “carteles” de Películas, o fotografías documentales de la época del 50 a 70. Cuando es vivo es más cercano a un trance
En cuanto al acto fotográfico, ¿Alguna de sus ideas son fruto de un estudio previo o siempre surgen naturalmente?
Supongo que de ambas, las reglas, la técnica, el estudio esta ahí siempre y es soporte de cualquier acto que surja “naturalmente”. Difícil es escribir una carta sin conocer las letras, y la fotografía es eso “escribir” o “pintar” con luz. La mayoría de las decisiones que se toman a la hora del acto fotográfica son instintivas mas que naturales, son para mi similares a estar de CAZA, el que llega a la fotografía con una inquietud real, no lo conformas con una cámara en automático y un lugar fijo desde el que disparar, eso me suena mas a otra cosa, yo disfruto de la adrenalina de dar en el blanco, observar y disparar, es un juego, en ese encuentro te podes ir con 3 o 4 fotos que sientas que lograste “atrapar” al sujeto o simplemente haber perdido la oportunidad y ver si entre todo el material aparece algo que te haga sentir que bueno, no le di, pero lo herí un poco (risas).
Algún flamenco o flamenca que la haya inspirado de una manera especial para eternizar el momento?
No creo que yo funcione así, me han inspirado otros fotógrafos que han eternizado a gente que ya no esta, trabajar con gente tan expuesta y con talento tiene algo bonito y es que le robaste un poco de su alma.
Tuve la oportunidad de fotografiar a muchos de los que admiro, Artistas Locales e internacionales, pero lo que mas me inspira de aquellos a quienes admiro es el trabajo documental, trabajar con una sola persona durante largos periodos, permite a largo plazo contar una historia, y si la fotografía es pintar con luz, varias fotografías es contar una historia. Y si esa historia es como un documental, eso me inspira.
Que aventuras ha llevado adelante con la fotografía y el flamenco?
La última fue irme a España por 40 días para comenzar un trabajo fotográfico documental, sobre los maestros flamencos y sus disciplinas de trabajo. Fueron 40 días super intensos ya que en si mentalmente tomaba algo así como 5hs de clase por día, había terminado un seminario antes de irme de Fotografía antropológica, a si que decidí que el trabajo tenia que tenerme a mi como parte, tome clases durante 4 semanas con Juan de los reyes (eso me generaba un esfuerzo físico que me ayudaba a asimilar lo que los estudiantes sentían en sus clases), estudie las clases de El Oruco, Juana Amaya, El torombo, Manuela Rios y Beatriz Morales, el estar por dentro y por fuera, me permitió ver como era para alguien que quería bailar esa rutina, y como era para el maestro transmitir todo su bagaje de disciplina, constancia, arte escénico, e historia personal. Toda aventura que me permita entender todos los días un poco mas la que siente alguien que quiere dedicarse al flamenco me interesa, porque me explica mucho de su baile cuando lo veo en escena.
Cuál es su próximo proyecto?
Bueno, terminar con el ensayo documental fotográfico que empecé en Febrero en España y ahora en Diciembre ir al bolsón a dar un curso de fotografía - (relacionado con los shows, y la espontaneidad del vivo). Y seguir trabajando con mi cámara, tanto sea dando clases o teniendo la posibilidad de seguir produciendo material y registros fotográficos lo que me quede de vida.
Ella esta ahí, aunque no se note o no se vea. El Arte Flamenco la necesita y se nutre de ella, para convertirse en una necesidad. Es ella, una fotógrafa flamenca.
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