JUAN JAHIA LUCANGIOLI. Canta autor. También cultiva la escritura. Toca piano, guitarra, percusión, acordeón y hasta el laúd, también el armonio. Su puente es la voz. Pertenece a la corriente espiritual del sufismo. Entre canciones y mantras funda su propio universo en una comunidad (Tariga Naqshbandi). Rodeado de naturaleza y con una mezquita de testigo se proyecta al mundo con sus creaciones.
"La música es sin duda una de las artes más hermosas que nos lleva a conocer el sentir de un pueblo, y en la cultura árabe-islámica constituye junto con la poesía una de las formas de expresión más importantes de su civilización. El artista árabe encontró en la música y la poesía esa evasión que le permitiría plasmar el genio que encerraba en su interior, de ahí que su patrimonio musical sea una de las más bellas huellas que ha ido dejando a través de su andadura histórica como un auténtico museo oral. Dentro de este patrimonio, la música andalusí, dadas sus características, es un hecho cultural imprescindible para el conocimiento de la civilización árabo-islámica en su rama hispano-árabe” (CORTES GARCIA, 1996).
Dicho esto le preguntamos como definiría su arte dentro del camino sufi? Y que es el camino Sufi?
Bismillahi Rahmani Rahim (En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso), el camino sufi, es en mi experiencia, el puente entre lo humano y lo divino, es hacer de la experiencia humana un reflejo del Ser divino, y esto se lleva a cabo, por lo menos en un principio, bajo la guía de un maestro espiritual, a quien los sufis llamamos Mawlana (nuestro Maestro o nuestro Señor) y es un nombre que remite al polo del amor en el camino sufi, que es Mawlana Jalaluddin Rumi, y en mi caso remite también a mi maestro Mawlana Sheikh Nazim.
No me considero un representante de la cultura árabe, en relación a las hermosas palabras de Cortes García, y en esto es siempre importante diferenciar la realidad espiritual humana, que es una, y las expresiones culturales, que son diversas e incontables. Yo utilizo el árabe como lengua devocional, en muchas de mis canciones, aquellas donde compongo melodías para la entonación del Dhikr (canto sufi, similar a los mantras hindúes o budistas), pero más allá de conocer los significados de palabras o frases puntuales de mi práctica espiritual, no conozco el idioma, no sé hablarlo ni lo comprendo.
Justamente digo esto, en base a la primer pregunta, acerca de como considero mi arte dentro del camino sufi. La música es, en esencia, un vehículo muy poderoso de conexión espiritual, una plataforma de viaje hacia las realidades del corazón, un espacio posible de libertad dentro de nuestra experiencia cotidiana tan impregnada de condicionamientos, temores y deseos.
Por supuesto que el ser humano ha creado también una música desde sus proyecciones, temores y deseos. La música sufí está compuesta e interpretada desde la intención de liberarse de todo ese material egoico e ilusorio. Cantamos con anhelo de libertad, anhelo de amor, anhelo de nuestra verdad más profunda, y eso en el sufismo está muy representado por nuestra relación y conexión con el maestro espiritual.
Mi música tiene un mensaje claro, y es que lo más importante es la sinceridad en ese anhelo, y deja un testimonio: para conectarte con la verdad de tu corazón, no es necesario imitar otra cultura, sino integrar tu camino espiritual con tu propia cultura y experiencia de vida, por ello mi maestro una y otra vez me dijo que no dejara de cantar en castellano, y así lo hago.
Que nos puede decir del arte y obra poética de RUMI y que influencia espiritual tiene este artista en sus composiciones?
Como decía antes, Rumi es para nosotros el polo del amor, luego tenemos al polo del conocimiento, quien es Muhiddin Ibn Arabi al Andalus, es decir uno de los santos más importantes de la tradición sufí es andalús, de Córdoba, si no me equivoco. Ambos dan testimonio de la esencia no dual del camino sufi, o de la realidad sufi, y esto es, la esencia trasciende la forma. Hay diferencias exteriores, de idiomas, etnias, religiones, naciones, etc. pero una vez abierto el espacio del corazón, toda diferencia se disuelve en el único Ser, que en árabe representa el nombre “Allah” y esta realidad espiritual es representada en el dhikr “La ilaha ilallah”, que significa no hay otro ser, que el único Ser. Todos los ríos se disuelven en el mar, y el océano los recibe a todos, no importa si el río llega más limpio o más sucio, el mar no pone condiciones, está abierto de par en par… eso es amor incondicional, por ello en el sufismo se utiliza mucho la metáfora del océano relacionado al amor divino. Arráncate la ropa y zambúllete en el océano, deja que la ebriedad del amor te mueva como olas que vienen y van, dice Rumi. No habla de las ropas del cuerpo sino de la personalidad, quítate tus opiniones, prejuicios, temores, deseos, y ven al Ser divino…
Se puede llamar al sufismo el camino místico del Islam, pero tanto Rumi como Ibn Arabi dejaron testimonio de que “musulmán” es también una etiqueta que se le pone al ser y una vez alcanzada la verdad interior también se diluye. No se le puede poner al Ser ningún adjetivo, ni siquiera musulmán… Uno es todo, porque uno es el Ser y cuando se deja atrás del mundo racional de la mente, que se sostiene en nombre y palabras, Rumi se pregunta ¿Qué hacer cuando ya no puedo nombrarme a mi mismo? Ya no hay palabra que lo defina porque está la gota completamente disuelta en el océano.
Rumi es el testimonio del amor incondicional, la esencia por sobre la forma y la más exquisita belleza de acercarse con las palabras a la orilla de ese océano, donde ya nada puede decirse…
La mayoría de los flamencólogos, incluso un intérprete y compositor de la talla de Paco de Lucía dejo ver que la música del Islam tiene influencia o viceversa en el flamenco? Cual es su opinión al respecto.
No soy un experto en el flamenco, aunque si un entusiasta oyente y espectador, pero sin contar con elementos de la musicología y los estudios histórico culturales de la música flamenca, al escuchar a los cantaores y al sentir esas escalas en la guitarra, yo casi experimento al flamenco no solo con influencias de la música árabe, sino casi como una rama de la música árabe, lo cual es muy sencillo de comprender al pensar en los ocho siglos en los que el Islam vivió en la península ibérica, dando luz a una civilización esplendorosa.
El cante gitano es mucho mas que música a nuestro entender y su canto también. Que nos puede decir de esta apreciación?
Creo que hay expresiones del canto donde es muy cristalino que la música es un medio para un fin mayor. Me alegra que eso se pueda apreciar en mi música, también lo siento yo en los ragas de la música hindostánica, donde el cantante puede ser un instrumento para que el anhelo espiritual encuentre un eco en el oyente y, si eso sucede, se genera entre el intérprete y el oyente, una sagrada comunión de luz, una unidad, lo que los sufis llamamos “el vino”, es ese sentir de unión mística, y embriaga poderosamente, y es una ebriedad que no tiene resaca, porque nunca se va… inshAllah (si Dios quiere)
Granada, España un lugar multicultural, el barrio sacramente (puramente gitano) que se enfrenta con la imponente Alambra, con un verdadero atractivo de obras musulmanas, al ver esa maravilla algunos valoran el arte andalusí y nace la apreciación de la música flamenca con crisoles de mantras. Todo eso en su conjunto puede pretender decir algo? Puede cerrar esta nota con su percepción?
Lo multicultural expresa la belleza del jardín de esta hermosa creación, y la abeja puede hacer miel de flores tan variadas, no necesita una flor en particular, y la miel al fin y al cabo es una… Es decir, cuando podemos extraer la dulzura de nuestro corazón, nuestra miel, llegamos al mismo lugar de belleza estemos en China, Andalucía o Mendoza. Hay un solo ser y su milagro no es su unidad, sino su unidad en la multiplicidad, por ello Walt Whitman decía “tú y yo somos la misma cosa…” Por fuera esa unidad se multiplica en la más magnífica variedad de colores, sonidos, ideas, átomos, estrellas, galaxias, canciones, personas, animales, piedras… por dentro, todo se disuelve en el único Ser, más allá de toda descripción posible, ante quien los sufis caemos de rodillas y le cantamos.
“Entonces se ve una influencia islámica en el flamenco, pero ¿qué pasa con el Sufismo en concreto? Idries Shah no fue el único que percibía la conexión. En los años 30 un estudiante de Pakistán llamado, Balouch viajó a España, y tan pronto como escuchó el flamenco lo reconoció como idéntico a la música sufí que tocaba y cantaba en casa. De hecho, la noche siguiente cantó las mismas canciones de nuevo al artista original – nada menos que Pepe Marchena – aunque esta vez en Urdu. Marchena y su guitarrista Ramón Montoya se quedaron asombrados por el extranjero que acababa de llegar a Andalucía y sin embargo podía cantar un cante jondo perfecto como si hubiera nacido y criado en un pueblo español. En el acto, Marchena tomó al joven estudiante como su estudiante y compañero de escena, y más adelante Balouch grabaría bajo el nombre artístico de Marchenita.” Del libro Los Sufis (1964), Idries Shah.
Según el Corán, los jinn – seres creados de ‘fuego sin humo’ – no sólo existen, sino que pueden tener una influencia poderosa en la vida humana, apareciendo sin advertencia y afectando el cambio en nuestro. ¿Qué mejor descripción del mismo duende?!!!
Cierto, nada que agregar al respecto. Y ya que hablamos del sagrado Corán, creo que escuchar su recitación también dará elementos significativos para comprender la entonación de los cantaores flamencos.
Comparte su ultimo trabajo visual. Subhanallahi wa Bihamdihi (Glory to God, the praised One) CD: Sufi Mantras, Sonido Primordial.
Un faro advierte de la proximidad de la costa. Esta weblog también. Las riberas de la antigua andalusí aún conservan torreones de vigía medieval y renacentista a lo largo del mar, por lo tanto, a esta nota ningún navegante de flamenco puede dejar de leer.
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