Entrevista a la bailarina YAMILA CABOT.
El comienzo del baile en Egipto, de un modo socialmente integrado, se data en tiempos ancestrales. Así lo recogen ya terracotas, pinturas y grabados. No seremos quienes nos aventuremos a indicar paralelos históricos entre estas faldas de la Britomartis cretense y las del Flamenco, ni menos entre chaquetilla y el peinado alto a modo de "peineta. Pero basta ver la representación de las diosas minóicas para observar que no es ajena a los trajes y estilos del flamenco.
Que es la danza Egipcia, para usted?
Una filosofía de vida ancestral, que me permite conectar con mi parte femenina y activar mi sensibilidad. Es sugerente y misteriosa, dividiendo al cuerpo en dos partes, conectando la parte inferior desde la cintura, con la tierra, siguiendo los golpes de percusión, mientras que de la cintura hacia arriba, se interpretan las melodías, conectando el pecho con el cielo.
Como se forma como bailarina?
Llegué a la danza árabe a los 18 años, con una base de jazz contemporáneo, clásico y una década de yoga, lo cual me permitió incorporar fácilmente los movimientos o trazos de esta danza. Cada parte del cuerpo tiene vida propia, y pude conectar rápidamente con los ritmos y los sonidos, a través de los trazos con los que trataba de interpretar lo que vivía, entre mi realidad y mis fantasías.
¿Qué característica debe tener una persona para hacer esa danza?
Es cierto que para bailar este estilo hay que obtener dominio del cuerpo, pero sobre todo, hay que aprender a SENTIR la música y ser capaz de dar al movimiento lo que hace que esta danza resulte, tanto para el espectador, como para la bailarina, una inolvidable experiencia estética, mística y sugerente.
Cuéntenos algo que le haya impactado o marcado en su camino dentro de esta disciplina?
Lo que marcó mi camino, sin dudas, fue obtener una beca a los 22 años para ir a perfeccionarme al Cairo, y el privilegio de haber tenido una mentora como Souhaire Nemes allí. Gracias a eso, pude viajar y vivir en Egipto, bailando en un crucero por el Nilo, y trabajar con los mejores músicos de la actualidad.
Encuentra alguna relación entre la danza Egipcia y el flamenco?
En la danza egipcia, las gawazi son las gitanas que interpretan los movimientos heredados culturalmente por sus vivencias, y el flamenco es la interpretación de su historia misma a través de los diferentes estilos y cantes.
Que percepción tiene del flamenco como arte?
El arte de poder alegrarte el alma con solo escucharlo.
Tiene algún proyecto…
Mi Palacio, en el que mostramos la cultura árabe desde un hogar, abriendo nuestras puertas, con una gastronomía típica y bien casera, siempre con música y bailarines que hacen que te sientas en una noche en el Cairo, con arguiles, café a la turca y Sin salir de Mendoza!
De destacar es también cómo Gardner Wilkinson, quien fuera un viajero, escritor y un célebre pionero inglés de la Egiptología del siglo XIX, indica la existencia en el Antiguo Egipto, de un instrumento similar a la "caña flamenca", llamado "badajo" y que sonaba casi igual que los palillos. Consistía el "badajo" en una caña o palo terminado en una bola, con madera, conchas o un metal sonoro; que se batía y acompañaba rítmicamente. Sencillamente puntos de encuentro.
Es una hermosa mujer, bailarina de escenarios, maestra de danza y empresaria; apuesta a un restaurante a puertas cerradas donde se vive una experiencia árabe con la mejor gastronomía, arguiles y show en vivo.
El Cairo en la ciudad de las montañas.
EL FARO paso por esta cultura a través de Yamila.
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