Un encuentro con el guitarrista Fernando Del Morao
Fernando llegó a este mundo con las cuerdas bajo el brazo. Creció y bebió en una familia atiborrada de arte gitano. Como ya sabemos, el flamenco es exageradamente popular en los cinco continentes, y el toque, tal y como se conoce a la guitarra flamenca, es uno de los tres elementos fundamentales de este arte. Junto al cante y al baile, forman la esencia del flamenco y cuentan con particularidades propias que lo hacen inconfundible, a la percepción de cualquier apasionado. Cuando suena una guitarra flamenca es sin duda uno de los grandiosos momentos del ritual. ¿Cómo se puede tener tanto “aire” y respirar tanto compas?, nos preguntamos cuando sentimos la música de Los Morao, es que el soplo de la ciudad de Jerez de la Frontera es casi una medicina para el arte jondo, desde ahí viene ésa dinastía gitana que deja sin aliento a los que necesitamos dar oídos al flamenco puro.
Del Morao, abraza el diapasón y cruza el océano, ésta metáfora es literal porque el artista flamenco hará una gira por América del Sur en el mes de abril, viene a dejarnos una auténtica lección de sabiduría musical, imprescindible para todos los amantes de la guitarra flamenca.
¿Qué es la guitarra flamenca para usted?
La guitarra para mí es mi gran amor, el amor de mi día a día, mi fiel compañera aunque hay días que no se deja querer (risas). La guitarra nota cuando uno está bien cuando uno está mal, es madera, antes que guitarra fue árbol. Ella está viva y siente!.
Sus cuerdas llevan la estirpe de una familia flamenca, ¿cómo transita esa historia?
Yo me he criado con el toque gitano, con el cante gitano y me siento súper orgulloso llevar el nombre de Los Morao, por bandera tiene también su peso, ya que soy nieto de Juan Morao sobrino nieto de Manuel Morao, sobrino de Moraíto chico y primo hermano de Diego del Morao, ya me dirás tú lo difícil que es estar a la altura de esos genios de la guitarra y defender ese legado. Aun así lo intento (risas) siempre con mi sello Morao.
Se lo preguntarán siempre ¿con que palo se siente más satisfecho cuando toca?
Con el palo que más me identifico es con la seguiriya Es un cante un toque muy profundo, García Lorca lo definía en uno de sus poemas “la seguiriya es un caballo malherido que llama a todas las puertas”, un cante, toque y baile duro y si me tengo que quedar con un palo me quedo con la seguiriya.
¿El guitarrista flamenco nace o se hace? Queremos decir, ¿se puede llegar a tocar flamenco sin haberlo bebido desde niño?
Para mí nace y se hace, yo nací en un hogar donde veía a mi tío Morao tocar, a mi primo Diego tocar, a mi madre!!! ... creo que influye la vivencia que uno ha tenido de pequeñito no es lo mismo que tu padre sea guitarrista cantaor o músico en general a que se dediqué a otro ámbito. En mi caso me influyó, hice la comunión y me regalaron la guitarra y desde ahí pues empecé a indagar en este mundo.
Transgresión, revolución, renovación… ¿qué mote cabe a la propuesta musical de mantras que tiene como próximo proyecto?
(Risas) no, con este mantra lo que quiero es ayudar a esta sociedad que vive anclada en los pensamientos y los problemas en el ruido mental. Quiero que con mi música desconecten de todo eso y conecte con ellos mismos ese es el propósito del mantra flamenco.
¿Cómo definiría la gira por América del Sur?
Pues como un gran quilombo, en diez días recorro Buenos Aires, La Plata Mendoza y Córdoba (Argentina), luego cruzo a la República de Chile y Uruguay. Creo que va será una experiencia increíble.
¿Qué mensaje le envía a todos y todas las personas que lo esperan en estas tierras?
Mi propósito es llevar un trozo de Jerez a Sudamérica que se conozca el nombre de Los Morao . Que conozcan el toque que se hace en la baja Andalucía, rodearme de muchos músicos y aprender de ellos y disfrutar esta experiencia como un niño pequeño. Sudamérica te veo pronto!.
Nos quedamos tamborileando los dedos colmados de buenas noticias, porque Fernando cruza el océano escoltado por dos artistas Argentinas que residen en el viejo mundo, ellas son Mixtlan Arjona y Melisa Picon.
Continuará....