No hay fronteras para transmitir arte, nos dice el joven artista DAVID GUTIERREZ MOLINA.
David Gutiérrez Molina, nació en Barcelona en 1994, con raíces extremeñas y andaluzas, empezó a dar sus primeros pasos en el flamenco a la edad de cuatro años en la Casa de Andalucía de Palau-Solità i Plegamans. Un niño prodigio del flamenco formado en tierras malagueñas con la bailaora Raquel de Luna.
Hacer referencia al golpeo de los pies o a la furiosa pasión que conlleva es rascar la superficie del baile flamenco. David nos dice: “el flamenco es un sentimiento, una forma intensa de vivir, una expresión auto refleja de nuestro cuerpo. Un arte que ha roto fronteras, pero que a veces en nuestras raíces no valoramos lo que tenemos”.
El baile y la música flamenca que vemos hoy son los deslumbrantes resultados de siglos de absorción y unificación de elementos de esta miríada de culturas. El artista nos comenta lo que siente hoy con el flamenco: “me siento en un momento seguro, tengo confianza en lo que hago e ilusión por nuevos proyectos. He pasado por momentos muy difíciles que me han hecho madurar, en esta mi actualidad puedo decir que estoy disfrutando de un éxito, que me ha costado mucho trabajo”.
El papel del bailaor flamenco es esencialmente el de interpretar físicamente la letra de la canción -que generalmente expresa el gran lamento de las etnias perseguidas, el bailaor nos dice contundente: “los sentimientos que involucro al bailar son la pasión, el respeto, la disciplina, los valores y la historia”.
Si uno busca una definición técnica de lo que es el jaleo flamenco es un sinónimo de alboroto, y hace referencia directa a un ambiente alegre y ruidoso, David nos describe un jaleo desde su punto de vista: “es un ritmo con mucho sentimiento del flamenco, en el que se vive con mucha pasión y un buen marcaje de los compas”.
¡Tiene duende”! Esa expresión tan conocida en el mundo del flamenco, el artista nos dice: “el duende es la magia que te separa la técnica del talento. A veces por mucha técnica y condiciones físicas que tengas, si no tienes ese punto de magia no trasmites, no llegas al público”.
Aunque los denominadores comunes de pasión y fervor nunca decaen, no hay un solo baile flamenco. De hecho, dependiendo del criterio emocional, la disposición de las frases melódicas, y las tradiciones culturales detrás de cada canción, ¡el baile flamenco se manifiesta en más de 50 palos distintos! David se atreve a definir cual su palo: “las seguiriyas son mi palo favorito, un estilo serio, con la fuerza del compás, la elegancia del artista, y el respeto por el flamenco”.
Antes de terminar le preguntamos con que sueña, el sin dudarlo dice: “sueño, con ser el mejor, ser reconocido por mi esencia, y estar en el libro de los recordados”.
El poeta alemán, Johann Wolfgang von Goethe define el duende como un poder misterioso que todos sienten y que ningún filósofo explica. El duende es un don, la esencia pura que brota del alma del artista. No se puede domar ni controlar. El duende nace por sí sólo. Se tiene o no se tiene.
EL FARO paso por el duende de DAVID GUTIERREZ MOLINA, OLE!!!
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