La bitácora de Danilo Gabarri
En el viejo mundo se está yendo la primavera y de este lado del océano cae nieve.
El flamenco viaja sin fronteras y nos preguntamos ¿Quién es este artista inquieto que se allega a EL FARO?, es Pedro Hernández Jiménez conocido artísticamente como "Danilo Gabarri" es cantautor y pintor. Un artista integral con mucha formación musical y buscador incansable de crisoles culturales.
El sol se escondía en el norte de la península ibérica, cuando Danilo eligió nacer en Iruña, Pamplona en el seno de una familia gitana con lo que eso significa, esa belleza de la conciencia colectiva, el sentimiento, la emotividad y el compromiso ético que los vincula con el pasado y los somete a transmitirlo a las nuevas generaciones. Pero sobre todo con el arte, en el universo sonoro en el que está escrita la historia de un pueblo, la grandeza de una música considerada en el mundo entero la más singular, genuina y admirable.
Danilo era un pequeño de dos años cuando su familia se mudó a Barcelona buscando nuevos horizontes. Así dejó atrás esa ciudad donde el escritor de “Por quién doblan las campanas”, Ernst Hemingway se enamoró de las fiestas de San Fermín.
El niño que fue junto a seis hermanos, creció entre canastos y flores, en san Nicolás,
un barrio humilde de Sabadell. El padre canastero construía esos cestos para que su hermosa madre, la tía Ramona, los llene de flores, magia y cera de colores y así comercializarlos. Esa madre además de darle la vida, le transmitió la sensibilidad y la emoción por la música. El padre, el tío Jesús, era un hombre formal y un gran gitano aficionado al flamenco, acariciaba la guitarra y canturreaba. A partir de ese cante y de los sonidos del diapasón, Danilo bebió la armonía y la melodía flamenca, la entendió, la estudio y la amo. EL Chocolate, Manolo Caracol, Porrinas y el tío Rafael Farina fueron la banda sonora mientras crecía.
Gabarri no recuerda cómo sucedió el embrujo de cuando era niño y cantó por primera vez, pero si sabe que los pequeños gitanos, cuando aún no saben casi ni hablar, ya saben entonar el cante, y antes de andar con soltura, ya saben cómo se da una patá por bulerías. Todavía no han tenido tiempo de aprender, pero lo saben porque son portadores de un sentido natural del compás que le viene de la noche de los tiempos.
Así fluye Danilo y los acordes a orillas del mar mediterráneo bajo el hechizo de Barcelona, ciudad con una historia antigua, reflejada en monumentos románicos y renacentistas. Con las obras seductoras de Antoni Gaudí y los secretos más profundos del Barrio Gótico y por supuesto la filosofía del flamenco.
Danilo en esos parajes abrazo otras músicas y se convirtió en un marinero que navega por los mares de la fusión como la bossa nova el funky entre otros ritmos, sin embargo, el flamenco fue y es su bitácora.
Federico García Lorca, dejó para la historia unas bellas palabras que definen mil veces mejor que lo que podamos decir cualquiera nosotros de la incuestionable patrimonialidad gitana del flamenco: «Desde Cádiz hasta Sevilla, familias de la más impenetrable casta pura, guardan con avaricia la gloriosa tradición de lo flamenco».
El testimonio de Lorca y la clara pertenencia gitana de Gabarri, lo llevaron indefectiblemente a transitar las peñas flamencas. Las Peñas son usinas de arte que reúne a todos aquellos que están buscando compañeros y compañeras de viaje con quien compartir la emoción que da el espíritu que habita en cada artista.
Esas tertulias fueron el paso previo a las composiciones que lo llevarían a crear para su buen amigo Vicente Castro (parrita), Rosario Flores y Jose el Frances por mencionar algunos. Hasta que el camino y la vida lo llevaron a bucear para èl mismo, cultivo nuevas canciones para poder expresar los sentires desde el alma con perfume flamenco .
En los umbrales del año dos mil cuatro lanzó su primer disco "Pa flamencos y pelícanos”, creando un estilo y sello propio que lo hizo y lo hace transitar océanos y ser un artista generoso capaz de poner en relieve y homenajear a la emblemática banda ketama con una preciosa canción, que aquí y ahora disfrutaremos.
Continuará…….
"Labios de coral de perla y rubí...." ole.
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